La Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) cumple, este jueves, 57 años de haber sido creada, con el propósito de proteger a sus miembros y restablecer su soberanía, frente al dominio de las grandes empresas transnacionales.
El
14 de septiembre de 1960 cinco países deciden fundar la Organización
de Países Exportadores de Petróleo (Opep): cuatro del Medio
Oriente, Irán, Irak, Kuwait y Arabia Saudita, y un suramericano,
Venezuela.
En
la ciudad de Bagdag (Irak) se firmó el acta constitutiva de la
organización, por la iniciativa de los ministros de Petróleo de
Venezuela, Juan Pablo Pérez Alfonso, y de Arabia Saudita, el jeque
Abdullah Al Tariki.
La
decisión se toma a raíz de una reunión en Bagdad, con el fin de
“unificar sus políticas frente a los grandes consorcios para
obtener un precio más justo y una explotación más racional de su
petróleo”, reseñó el portal web de la Agencia Venezolana de
Noticias (AVN).
Antes
de la conformación de la organización los consorcios
internacionales Exxon, Chevron, Mobil, Shell, Texaco, Gulf, British y
Petroleum—que eran protegidos por los gobiernos de Estados Unidos y
Gran Bretaña—ejercían el control del negocio petrolero a expensas
de los países productores, de acuerdo a sus intereses y su situación
política y militar.
Por
tal motivo la fundación de la Opep contribuyó a estabilizar el
mercado internacional de hidrocarburos, conducir a los países
productores a obtener un retorno razonable de sus inversiones y
asegurar el suministro continuo y estable de crudo para los países
consumidores.
La
resolución que sirvió de base a la creación de la Opep plantea que
“los miembros estudiarán y formularán un sistema para asegurar la
estabilización de los precios, entre otros medios, por la regulación
de la producción con la debida atención hacia los intereses de las
naciones productoras y de las consumidoras y a la necesidad de
asegurar una entrada estable a los países productores, un
abastecimiento suficiente, económico y regular de esta fuente de
energía a las naciones consumidoras y una justa ganancia para su
capital a quienes inviertan en la industria del petróleo”.
PADRE DE LA OPEP
Pérez
Alfonso es considerado, por tanto, en el país como “el padre de la
Opep”. Durante el período de su exilio; luego del derrocamiento
del gobierno de Rómulo Gallegos en noviembre de 1948 en el que se
desempeñaba como ministro de Fomento; de acuerdo a su biografía,
estudia las estrategias reguladoras desarrolladas por la División de
Crudo y Gas de la Comisión de Ferrocarriles de Texas (TRC, por Texas
Railways Comission) para contrarrestar los monopolios que ejercían
los grandes magnates como Rockfeller y Brickell. Pérez Alfonso
esbozó desde los años ’40 una nacionalización progresiva de la
actividad petrolera venezolana.
Al
regresar a Venezuela luego de la caída del dictador Pérez Jiménez
(1958) y bajo el gobierno de Bentancourt (1959); se documenta que
buscará poner en prácticas similares a la TRC para defender la
producción petrolera y los precios de los países directamente
productores; que llevaría a la creación de la OPEP.
Luego
tendría desavenencias con Bentacourt. También se documenta que
dimitió de la OPEP “porque perdió la fe en ella, creyendo que la
misma se dedicaría a desarrollar los países pobres con el comercio
justo de petróleo; por el contrario la OPEP se dedicó a comerciar
con los países desarrollados que podrían pagar el precio que la
organización impusiera”.
Al
poco tiempo de producirse la nacionalización petrolera venezolana en
1976; Pérez Alfonso califica este acto como “una nacionalización
chucuta” (pequeña, limitada).
La
Opep agrupa a 14 países miembros (Angola, Arabia Saudita, Argelia,
Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Iraq, Kuwait, Nigeria,
Qatar, Indonesia, Irán, Libia y Venezuela), que exportan alrededor
de 30 % del petróleo que se consume en el mundo, y poseen 80% de las
reservas globales de crudo, localizadas y exploradas.
En
la actualidad, el grupo desarrolla con otros 11 países productores
un acuerdo de recorte de 1,8 millones de barriles diarios, con el fin
de equilibrar el mercado y promover el precio justo del crudo.
Mer14 Clara Vivas
Marysol Quintero
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