Tal
día como hoy, hace 42 años, el país fue sometido a una de las más
grandes estafas de su historia, cuando el 29 de agosto de 1975, el
entonces presidente, Carlos Andrés Pérez, puso el “Ejecútese”
a la Ley que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los
Hidrocarburos, la cual entró en vigencia el 1° de enero de 1976,
bajo la estrategia publicitaria: Nacionalización de la industria
petrolera.
Desde
ese primer día del nuevo año (1976), el Gobierno de Pérez anunció,
con bombos y platillos, que pasarían a manos del Estado todas las
propiedades, plantas y equipos de las compañías concesionarias
extranjeras Shell, Exxon y otros inversionistas, así como los
activos de los concesionarios venezolanos. El fundador de la OPEP,
Juan Pablo Pérez Alfonso, declaró en su oportunidad que aquel
proceso había sido "una nacionalización chucuta".
El
Comandante Hugo Chávez Frías, durante uno de sus discursos como
presidente manifestó: “En la década de los años 70, durante el
primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, no hubo ninguna
nacionalización del petróleo, sino un acuerdo entre las elites
nacionales e internacionales, para repartirse los dividendos de ese
recurso”.
Fueron tres décadas de sometimiento, desde
1974 hasta el año 2002 cuando, producto de las acciones
revolucionarias, de la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos y
de las presiones del pueblo y los trabajadores, la vieja PDVSA
explotó por dentro.
“En ese momento, los mecanismos de
dominación instalados allí durante tanto tiempo, empezaron a crujir
y estallaron, para luego desencadenarse el golpe de Estado de abril
de 2002... Lo demás es historia, pudimos derrotar ese golpe y la
conspiración que vino después, para entrar en enero del año 2003
en la primera etapa de una verdadera nacionalización del petróleo
en Venezuela”, afirmó el Comandante Chávez.
Facilitadora
Marysol Quintero