Reconocimiento de la Independencia de Venezuela por España 1845
El
30 de marzo de 1845 se suscribe el tratado mediante el cual España
da su reconocimiento a Venezuela como Estado independiente. Por
España lo suscribirá su jefe de gabinete Francisco Martínez de la
Rosa en nombre de la joven Reina Isabel II y, por Venezuela Alejo
Fortique.
DESPUÉS DE AYACUCHO
El 20 de diciembre de 1824, hallándose en Lima, el mismo día que se entera del triunfo patriota en Ayacucho, el Libertador escribe al Vicepresidente de la Gran Colombia, Francisco de Paula Santander instruyéndole sobre una de las consecuencias derivadas del trascendental hecho de armas: “Me parecía bien que el gobierno de la Gran Colombia intimase a España que, si en tanto tiempo no reconocía la independencia…y hacía la paz, estas mismas tropas irían inmediatamente a La Habana y Puerto Rico”. Advertía de este modo Bolívar acerca del significado del reconocimiento formal de la Independencia por parte de la Corona. Y sin embargo, tardaría 21 años para que España procediese a dicho finiquito jurídico y diplomático.PACES DE PÁEZ
En
1833, estando José Antonio Páez a la cabeza del Estado, comisiona a
Mariano Montilla para que entable conversaciones y explore la
voluntad de las autoridades peninsulares en cuanto a dar
reconocimiento a Venezuela como país independiente. Sin embargo esta
primera tentativa no prospera entre otros motivos por la situación
que vivía España, donde a la muerte de Fernando VII se da inicio a
la guerra carlista, mediante la cual Carlos, hermano del difunto
monarca disputa la sucesión a Isabel II, la hija de aquel. En 1835
se inician nuevas gestiones. Entre 1837 y 1839, Carlos Soublette,
quien gobernará el país pondrá empeño en dichas gestiones. En
1839, al dejar la Presidencia, es comisionado a viajar a España con
tal cometido.
ESPAÑA Y VENEZUELA
Culminado
el ciclo bélico con Ayacucho en diciembre de 1824 comienza un
período donde la Península y sus antiguas colonias carecieron de
relaciones diplomáticas. Sin embargo, España se mantenía como el
primer consumidor del cacao americano, cuyo principal proveedor era
Venezuela. Tras la muerte de Fernando VII, la Reina Regente, María
Cristina de Borbón dispone para las embarcaciones venezolanas
derechos preferentes en su tránsito en la Península. El cuidadoso
manejo diplomático de Alejo Fortique primero y de Fermín Toro
después, permite superar dos escollos en la firma del Tratado de
Reconocimiento: uno, la fijación de las deudas que debía asumir
Venezuela de acuerdo a las autoridades españolas, quienes sostenían
que había pagos heredados de la Capitanía General que debían ser
compartidos por el nuevo Estado, a lo cual se negaba la parte
venezolana. Y dos, las reparaciones a españoles perjudicados por
expropiaciones en el curso de la Guerra de Independencia. De otra
parte, era mutuo el interés en llegar a un acuerdo por razones de
afinidad cultural, nexos históricos y familiares entre España y
Venezuela.
RATIFICACIÓN
El
11 de mayo de 1845 arriba a La Guaira un funcionario español con el
ejemplar del Tratado de reconocimiento que debía ser ratificado por
el Congreso de Venezuela. El mismo trámite lo cumplirá Fermín Toro
al año siguiente ante la corte de Madrid. El día 26 de mayo, a 15
días de la llegada del diplomático español a Venezuela, el
Congreso aprueba el Tratado. Y al día siguiente, 27, el Presidente
Carlos Soublette promulga la Ley aprobatoria del Tratado. Sin
embargo, dos notas tristes acompañarán el proceso de ratificación
del Tratado, una, la muerte de Alejo Fortique, responsable por la
parte venezolana y quien firmó el Tratado el 30 de marzo de 1845. Y
la otra, la muerte de Rafael Urdaneta, quien había viajado a Europa
para culminar la gestión de Fortique.
“BORRAR VESTIGIOS”
“La
República de Venezuela por una parte y Su Majestad la Reina de
España doña Isabel II y animados del mismo deseo de borrar
vestigios de la pasada lucha y de sellar con un acto público y
solemne de reconciliación y de paz las buenas relaciones que
naturalmente existen ya entre los ciudadanos y súbditos de uno y
otro Estado…con beneficio de ambos, han determinado celebrar con
tan plausible objeto, un Tratado de Paz, apoyado en principios de
justicia y de recíprocas conveniencias Art. 1.- Su Majestad
Católica…renuncia por sí, sus herederos y sucesores, la
soberanía, derechos y acciones que le corresponden sobre el
territorio americano conocido bajo el antiguo nombre de Capitanía
General de Venezuela, hoy República de Venezuela Fechado en Madrid,
el 30 de marzo de 1845”
Infocentro Clara Vivas.
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